Carta a un sicario

Al quitarle la vida a una persona, no solo se le priva de su humanidad, se le priva ademas de lo que es y pudo a haber sido.

Pero este hecho en si es apenas la punta del iceberg, una madre pierde un hijo, un hijo pierde un padre, a una familia completa le es arrancada violentamente un miembro que representaba un proyecto de vida, lo cual es intrinseco en la naturaleza de cada individuo, sus aspiraciones.

Podemos ponernos en el lugar de esa familia? Dificil para los que contamos con la fortuna de no haber vivido en carne propia esta tragedia, sin embargo alcanzamos a horrorizarnos por el simple hecho de pensar en la posibilidad.

Pongamonos entonces en el lugar de la victima, en ese ultimo instante final antes del disparo, impotente y reducido ante su cobarde agresor que basa su ventaja en el instrumento de muerte, que irracionalmente blande en su mano. Nunca en su vida a visto a su atacante, no sabe su nombre, nunca le a ofendido de manera alguna, ¿alcanzara a preguntarse por que ese completo extraño cegara su vida? Nunca lo sabremos.

Tomemos por un momento el lugar del sicario. ¿Que lo motiva? ¿Se preguntara si su blanco es padre de familia? ¿Pensara por un momento en el dolor de una madre? Esa mujer que vivira con el dolor eterno de su perdida por que no existen palabras de consuelo en este mundo para aliviar su luto. ¿Tendra la capacidad de horrorizarse ante el cadaver de su victima o por el contrario lo mirara con indiferencia rutinaria? Otro trabajo concluido.

¿Que tal si por unos momentos el sicario se pusiera en el lugar de los dos primeros? Tal vez nos daria respuesta a los interrogantes planteados. Sus respuestas. Respuestas vacias sospecho, respuestas sin piso moral alguna.

Amigo, si lees esta carta aunque no te conozco, espero te haga reflexionar antes que mañana tu me dispares, aunque no me conozcas.

Espero que te imagines a mi madre, aunque no la conoces es facil de imaginar, es identica a la tuya, aunque no la conozco.

Piensa por un momento en que me privaras esta noche de ver el sol en la sonrisa de mis hijos, piensalo mientras te reflejas en los ojos de los tuyos.

Ahora llego el momento de conocernos, mirate al espejo soy igual que tu, una persona.

Ahora que nos conocemos, seguramente podriamos ser los mejores amigos.



Autor: Pluma Aguda.

1 comentario:

Anónimo dijo...

pues las preguntas q me brotan al leer esta carta son muchas, pero solo una retumba mi mente y me pone inquieto, y es: si un sicario lee esta carta, tocara su corazon?, su alma? o al menos su conciencia?, tienen conciencia?, perdon no aguante, son muchas las preguntas q salen q no descubro su respuesta y es solo metiendome en el pecho tenebroso de un ser de estos.
hace dos dias no pude evitar derramar un par de lagrimas al leer esta carta, y quien en colombia me dice q es de acero y q no esta cansado de esto, quien no le da miedo prender la tele a ver un acontecimiento mas q derramo sangre, sangre q no vuelve, sangre de un conpatriota, un vecino, un amigo, de verdad paremos ya, ya esta bueno.
gelman osio amaya